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Localización original de este documento: http://www.iponet.es/casinada/25ciegos.htm
  Ciegos en internet
Discapacidad visual y acceso a la información
 
 

En cualquier área de la actividad humana que pensemos, nos daremos cuenta que un gran porcentaje de la información llega a través de la vista. Por ello, las personas con ceguera y/o deficiencia visual hemos tenido que buscar y seguimos en ese empeño, medios y modos alternativos de acceso, para que la falta de visión no represente más limitaciones de las estrictamente necesarias. Cuando la ceguera es total, el oído y el tacto pasan a ser los principales canales en la recepción de la información, mientras que para las personas con deficiencia visual el resto de visión que poseen es un recurso más a utilizar.
 

En el siglo pasado, y tras varios intentos para representar las letras del alfabeto en relieve, Luis Braille inventó el sistema que fue denominado con su apellido. La perfección del código de lecto-escritura braille radica en su sencillez, pues a través de la combinación de seis puntos pueden representarse todas las letras, números y signos de puntuación. En la actualidad se sigue conservando prácticamente con la misma estructura original, únicamente incrementada con los puntos 7 y 8 que se pueden usar de manera opcional y que han permitido una mayor posibilidad en el número de elementos a representar y una mejor compatibilidad con la informática.
 

Las máquinas para la escritura en braille se comercializan desde hace ya 30 años y posteriormente se han ido desarrollando diversas impresoras tanto de uso personal como de gran tirada. No obstante el sistema braille mantiene varios inconvenientes, como por ejemplo, el excesivo volumen que ocupa cuando se imprime o el alto coste de su producción.
 

Por ello surgió como método complementario de lectura las grabaciones en cinta magnetofónica, que propició una más amplia bibliografía disponible, facilidad en su acceso, reducción tanto en los costes económicos como en el tiempo de producción, etc.
 

Pero sin ninguna duda, han sido el escáner y el uso del ordenador los que posibilitan que las personas con discapacidad visual accedamos a la mayoría de obras impresas y por fin seamos cada uno de nosotros los que elijamos nuestras lecturas, y las podamos hacer de una forma prácticamente inmediata, sin tener que esperar grabaciones o transcripciones.

Con el auge de la informática las fundaciones y las empresas dedicadas a la producción de materiales para ciegos empiezan a diseñar los primeros aparatos específicos para el almacenamiento y procesamiento de la información. Estos instrumentos poseen un teclado para introducir la información con signos braille y la salida de los datos se da en braille o voz sintetizada. Con el tiempo van evolucionando, su tamaño se reduce, su manejo se hace más sencillo y mejora su compatibilidad con impresoras y ordenadores estándar. La tecnología para salida en braille es mucho más cara, pero preferida por los usuarios ciegos. La parlante puede facilitar la velocidad de trabajo pero proporciona una cantidad menor de información o la ofrece con menos precisión o detalle.
 

En la actualidad las personas ciegas podemos manejar el ordenador, escribiendo a través del teclado y utilizando un periférico que nos da la información en braille o voz sobre lo que aparece en la pantalla. Además del aprendizaje de estos instrumentos necesitamos software que nos permita explorar la pantalla, para las personas con resto visual existen los que amplían la letra o hacen posible el cambio de colores para conseguir un mejor contraste. Todos estos programas o lectores de pantalla se han tenido que ir haciendo más complejos para posibilitar su uso con Windows, si bien hace unos años los entornos gráficos parecían totalmente inaccesibles para los ciegos, en la actualidad se pueden llegar a usar con bastante eficacia, pero desde luego no están exentos de dificultad. Será fácil imaginar que el continuo cambio y actualización de instrumentos y programas tiflotécnicos, exige de los usuarios un gran esfuerzo en cuanto a aprendizajes y recursos económicos. Creo que podría afirmarse, que mientras para las personas que ven el uso del ordenador se está haciendo cada vez más sencillo, para nosotros cada día requiere un mayor grado de conocimientos y disponibilidad económica. Si a ello añadimos el temor hacia las nuevas tecnologías, más generalizado en personas con discapacidad, resulta sencillo concluir que el uso de la informática es todavía escaso entre nosotros.
 
 

Hace unos tres años las primeras personas ciegas empezaron a acceder a internet. A finales del 95 se inaugura el proyecto tiflonet, era una web hecha por y para ciegos que pretendía ayudar a los pioneros que se incorporasen a la red. En abril de 1997 se puso en marcha la lista de correo, que sigue siendo el foro donde una gran parte de las personas con ceguera y deficiencia visual que navegamos por internet hablamos de novedades en tecnologías para ciegos, consultamos y resolvemos dudas y problemas informáticos, tratamos sobre la accesibilidad en la red, etc. El proyecto ha ido evolucionando, en la actualidad está formado por un conjunto de páginas web realizadas por distintas personas y abiertas a la colaboración de todos, se pueden encontrar en: http://www.lloc.nu/tiflonet/ la lista de distribución continúa creciendo, y entre todos conseguimos que Tiflonet sea un servicio para los ciegos de habla hispana.
 

Pero como era previsible la red también tiene sus barreras para las personas con falta o problemas de visión. la relevancia de la imagen y los gráficos en este medio dificulta el acceso a las que necesitan el texto para poder navegar. El navegador con el que la mayoría de nosotros empezamos en internet, y que todavía sigue siendo muy utilizado pues permite trabajar en el DOS, sistema operativo que nos ofrece mucha seguridad, nos conduce con frecuencia al intentar entrar en una web, hasta mensajes como: "su navegador es muy antiguo, le recomendamos...", "su navegador no soporta frames...", impidiéndonos el paso. Incluso los ciegos y deficientes visuales que trabajan ya habitualmente con Windows no pueden usar las versiones más actuales de los navegadores estándar y suelen encontrar webs con diversos obstáculos.
 
 

Afortunadamente en la red han surgido iniciativas de organizaciones sensibilizadas y convencidas de que uno de los éxitos y la importancia de internet radica en la posibilidad de que sea utilizada por un gran número de personas, sin distinción de conocimientos, tecnología de la que se dispone, o cualquier tipo de discapacidad que se tenga. Empezó en Estados Unidos y se ha ido extendiendo por Europa un movimiento que persigue la implantación de un diseño para todos, tanto en la elaboración de páginas web como en los requisitos imprescindibles de los navegadores y otras herramientas.
 

En el ámbito internacional las recomendaciones del W3C-WAI (Web Accesibility Initiative del World Wide Web Consortium) constituyen la referencia en cuanto a criterios y estrategias de accesibilidad en internet. Su cumplimiento facilitaría el trabajo a personas que trabajen con pantallas pequeñas, que no les interese cargar las imágenes, a los que tengan que usar exclusivamente el teclado o únicamente el ratón, y desde luego a los que tengan cualquier discapacidad. Estas recomendaciones no son normas estrictas, más bien indican lo que el usuario debe de poder hacer, que tipo de información debe estar disponible, los interesados las encontrarán en: http://www.w3.org/TR/1998/WD-WAIUSERAEENT-19980618/ En España el SIDAR (Seminario de Diseño y Accesibilidad en la Red) del Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con Minusvalía trabaja para dar pautas y promover la accesibilidad. En http://www.w3c.org/wai/references/ se pueden encontrar diversos documentos de instituciones que trabajan en este tema. en castellano se encuentra un amplio estudio sobre la accesibilidad en la red en la web de la Unidad de Investigación Acceso de la Universidad de Valencia: http//acceso.uv.es/accesibilidad/

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Aunque será necesario un tiempo para que todas estas directrices sean tenidas en cuenta por los desarrolladores de estas tecnologías, algunas de ellas no suponen un gran esfuerzo tenerlas en cuenta y la mayoría de las veces no son consideradas por desconocimiento. Por ejemplo al realizar una web el autor podría poner texto alternativo en las imágenes, buscar máximo contraste en los colores de fondo y primer plano, poner enlaces con textos significativos, evitar elementos no estándar, etc. y validar el resultado con herramientas como Bobby, programa desarrollado para comprobar la accesibilidad de páginas web, resalta los elementos incorrectos o no estándar de htm: http://www.cast.org/bobby/bobby.html
 
 

Internet es un medio inestimable de acceso a la información para las personas con discapacidad visual. Incluso con la evolución que ya ha alcanzado la red, este canal de comunicación puede tener una función en muchos casos compensatoria al facilitar actividades que realizamos con dificultad o a través de otra persona, como por ejemplo leer la prensa, hacer determinadas compras, participar en actividades formativas, etc.
 

Para que todo ello sea una realidad y un gran número de personas ciegas se beneficien, es necesario lograr la estandarización para que internet sea accesible a todo tipo de usuarios. En cuanto a las iniciativas privadas cada uno desarrollará sus productos guiado por sus propios valores, pero en cuanto a la iniciativa pública y a los que persigan dar un servicio a todas las personas deberían ajustarse ya a las soluciones que conduzcan a la accesibilidad.
 

Las personas con discapacidad visual deberíamos empezar a considerar la mayoría de las adaptaciones y de instrumentos específicos para ciegos como historia e invertir esfuerzos de todo tipo en la tecnología que nos permita el mejor acceso a los medios de información y comunicación utilizados por las personas videntes. Cuanto más cerca estemos de ello más real será el ideal de autonomía personal que muchos queremos, reduciéndose al mínimos los efectos de la falta de visión en nuestra vida diaria y en nuestro desarrollo personal y profesional. Creo que lo específico sólo es valioso en cuanto permite llegar a lo general. Nunca se podrá alcanzar la normalización desde los guetos, ya sean educativos, laborales o tecnológicos (que con frecuencia conducen al estancamiento y favorecen las actitudes conformistas de los afectados) sino desde la integración social real.
 

Soledad Mochales López <soledadml@correo.cop.es>
 

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